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Cádiz
Se cree que es la ciudad habitada más antigua de toda Europa occidental y fue fundada hace más de tres milenios por marineros fenicios. Una visita aquí significa ver largas costas de playas públicas, olas en rompeolas y ejemplos de miles de años de arquitectura. El momento de visita obligada es durante el Carnaval, que es la tercera celebración más grande de este tipo en el mundo. Durante el resto del año, los huéspedes acuden aquí para disfrutar del marisco, el surf y el baile flamenco.
Fundada hace 3.000 años por los fenicios, Cádiz es la ciudad más antigua de Europa Occidental.
Los diferentes pueblos que aquí se asentaron dejaron una importante impronta cultural, cuya influencia aún permanece en el carácter de la gente de la ciudad. Esta península, en plena costa atlántica andaluza, ha sabido conservar un importante legado histórico, fruto de su importancia comercial, junto a excelentes playas y una exquisita gastronomía regional. La Costa de la Luz, dividida entre las provincias de Huelva y Cádiz, ofrece también multitud de destinos que combinan cultura y ocio. Y, para los amantes de la naturaleza, nada mejor que recorrer el Parque Nacional de Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El antiguo Gades fenicio y el Gadir romano vivieron su período más espléndido cuando, en el siglo XVII, tuvo el monopolio comercial de Ultramar (imperio español de ultramar). Este ascenso atrajo ataques de piratas, que hicieron que la ciudad se fortificara, construyendo baluartes defensivos, castillos y torres de vigilancia en cada techo plano. Estas son algunas de las características de la ciudad, en las que también destacan las barandillas de los balcones. La visita puede comenzar en Puerta Tierra, el punto de entrada a través de las murallas y la línea divisoria entre la Cádiz moderna y la antigua. Por un lado, amplias avenidas, playas (La Victoria, Santa María y La Cortadura), clubes náuticos y modernas instalaciones deportivas. Por otro, una Cádiz con más sabor e historia, la de los barrios antiguos: El Pópulo, la antigua villa medieval; La Viña, barrio de pescadores y centro de la tradición local de los versos satíricos, o Santa María, templo vivo del flamenco. Calles con personajes distintos pero que han mantenido una uniformidad en el aspecto de sus casas que juntas forman un patrón de excepcional belleza.
Sobre el frente atlántico se levanta la cúpula y los azulejos amarillos de la Catedral, mirando hacia el Campo del Sur. De estilo barroco y neoclásico, su cripta guarda los restos del compositor Manuel de Falla. Junto a él se encuentran el antiguo teatro romano y la antigua catedral.
También merece una visita lo que fue plaza real, patio de armas y mercado, originario de tierras ganadas al mar. Se trata de la Plaza de San Juan de Dios donde se levanta la estructura neoclásica del Ayuntamiento de Cádiz, mirando hacia el puerto cercano.
Muchas plazas animadas se encuentran a lo largo de cualquier ruta. En la Plaza de España, junto al puerto, se encuentra el palacio de la Diputación y el Monumento a las Cortes Liberales. En la arbolada Plaza Mina se puede visitar el Museo Arqueológico y de Bellas Artes de Cádiz, que cuenta con interesantes exposiciones fenicias, mientras que en la Plaza de San Francisco se puede visitar la iglesia del mismo nombre. Las calles comerciales más importantes de la ciudad comienzan alrededor de la Plaza de las Flores. Hay una buena razón por la que el Mercado Central se encuentra aquí. Otra plaza, la del Tío de la Tiza, es el corazón del distrito de La Viña, donde comienza el Carnaval, Fiesta de Interés Turístico Internacional, con los tradicionales versos satíricos.
Cádiz cuenta con importantes edificios religiosos que nos hablan del sentimiento religioso andaluz. En Santa María destacan la iglesia que da nombre al barrio y el Convento de Santo Domingo. Cerca de La Viña aguarda la iglesia parroquial de La Palma, mientras que en el otro extremo de la ciudad, junto al Baluarte de la Candelaria, se encuentra la iglesia del Carmen.
En pleno centro de Cádiz se puede visitar el Museo Histórico Municipal de Cádiz, la Torre de Tavira, una de las más emblemáticas de la ciudad, y el Oratorio de San Felipe Neri, Monumento Nacional en el que se debatió la Constitución Liberal de 1812.
Y para las mejores vistas del Atlántico no hay nada como un paseo por los paseos ajardinados de la Alameda de la Apodaca, el Parque Genovés y la playa de La Caleta. Esta playa es la única del casco antiguo y está enmarcada por los castillos de Santa Catalina y San Sebastián. Sus arenas dan paso a la zona de baños de La Palma y El Real. Se puede continuar hasta las playas de la ciudad moderna, pasando por Campo del Sur y deteniéndose en los baluartes Mártires, Capuchinos y San Roque.
El antiguo Gades te ofrece su Parador de Turismo, el “Hotel Atlántico”. Alojarse en el corazón del casco antiguo en una habitación con vistas al mar es una preparación ideal para degustar la rica gastronomía gaditana. La capital aglutina la riqueza de toda la provincia y nos ofrece langostinos de Sanlúcar, lenguado de San Fernando, vinos de Jerez (jerez) y turrón de Cádiz. Entre los embutidos destaca el jamón ibérico, siempre de la sierra del interior.
La excepcional situación geográfica de Cádiz te permite ir a bellos lugares como la Costa de la Luz, El Puerto de Santa María, Puerto Real (cuyo casco antiguo es conjunto histórico-artístico) o Chiclana de la Frontera. En el extremo occidental de la costa gaditana se encuentra Sanlúcar de Barrameda, muy conocida por su manzanilla, con Denominación de Origen, y por ser una de las entradas al Parque Natural de Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad.
En el interior te espera Jerez de la Frontera, ciudad con uno de los vinos más famosos de España (también con Denominación de Origen) y hogar de los caballos cartujano. Es un buen punto de partida para hacer la Ruta de los Pueblos Blancos. De esta manera descubrirás la Serranía de Ronda - los parques naturales de Grazalema y Los Alcornocales - así como lugares con impecables casas blancas como Arcos de la Frontera, Medina Sidonia o Vejer de la Frontera. Otro recorrido muy recomendable es la Ruta Bética Romana, que te lleva a lugares de la antigua provincia romana, desde Santiponce (Sevilla) a Tarifa (Cádiz), un buen lugar para pasear por el casco antiguo y practicar windsurf.
Fundada hace 3.000 años por los fenicios, Cádiz es la ciudad más antigua de Europa Occidental.
Los diferentes pueblos que aquí se asentaron dejaron una importante impronta cultural, cuya influencia aún permanece en el carácter de la gente de la ciudad. Esta península, en plena costa atlántica andaluza, ha sabido conservar un importante legado histórico, fruto de su importancia comercial, junto a excelentes playas y una exquisita gastronomía regional. La Costa de la Luz, dividida entre las provincias de Huelva y Cádiz, ofrece también multitud de destinos que combinan cultura y ocio. Y, para los amantes de la naturaleza, nada mejor que recorrer el Parque Nacional de Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El antiguo Gades fenicio y el Gadir romano vivieron su período más espléndido cuando, en el siglo XVII, tuvo el monopolio comercial de Ultramar (imperio español de ultramar). Este ascenso atrajo ataques de piratas, que hicieron que la ciudad se fortificara, construyendo baluartes defensivos, castillos y torres de vigilancia en cada techo plano. Estas son algunas de las características de la ciudad, en las que también destacan las barandillas de los balcones. La visita puede comenzar en Puerta Tierra, el punto de entrada a través de las murallas y la línea divisoria entre la Cádiz moderna y la antigua. Por un lado, amplias avenidas, playas (La Victoria, Santa María y La Cortadura), clubes náuticos y modernas instalaciones deportivas. Por otro, una Cádiz con más sabor e historia, la de los barrios antiguos: El Pópulo, la antigua villa medieval; La Viña, barrio de pescadores y centro de la tradición local de los versos satíricos, o Santa María, templo vivo del flamenco. Calles con personajes distintos pero que han mantenido una uniformidad en el aspecto de sus casas que juntas forman un patrón de excepcional belleza.
Sobre el frente atlántico se levanta la cúpula y los azulejos amarillos de la Catedral, mirando hacia el Campo del Sur. De estilo barroco y neoclásico, su cripta guarda los restos del compositor Manuel de Falla. Junto a él se encuentran el antiguo teatro romano y la antigua catedral.
También merece una visita lo que fue plaza real, patio de armas y mercado, originario de tierras ganadas al mar. Se trata de la Plaza de San Juan de Dios donde se levanta la estructura neoclásica del Ayuntamiento de Cádiz, mirando hacia el puerto cercano.
Muchas plazas animadas se encuentran a lo largo de cualquier ruta. En la Plaza de España, junto al puerto, se encuentra el palacio de la Diputación y el Monumento a las Cortes Liberales. En la arbolada Plaza Mina se puede visitar el Museo Arqueológico y de Bellas Artes de Cádiz, que cuenta con interesantes exposiciones fenicias, mientras que en la Plaza de San Francisco se puede visitar la iglesia del mismo nombre. Las calles comerciales más importantes de la ciudad comienzan alrededor de la Plaza de las Flores. Hay una buena razón por la que el Mercado Central se encuentra aquí. Otra plaza, la del Tío de la Tiza, es el corazón del distrito de La Viña, donde comienza el Carnaval, Fiesta de Interés Turístico Internacional, con los tradicionales versos satíricos.
Cádiz cuenta con importantes edificios religiosos que nos hablan del sentimiento religioso andaluz. En Santa María destacan la iglesia que da nombre al barrio y el Convento de Santo Domingo. Cerca de La Viña aguarda la iglesia parroquial de La Palma, mientras que en el otro extremo de la ciudad, junto al Baluarte de la Candelaria, se encuentra la iglesia del Carmen.
En pleno centro de Cádiz se puede visitar el Museo Histórico Municipal de Cádiz, la Torre de Tavira, una de las más emblemáticas de la ciudad, y el Oratorio de San Felipe Neri, Monumento Nacional en el que se debatió la Constitución Liberal de 1812.
Y para las mejores vistas del Atlántico no hay nada como un paseo por los paseos ajardinados de la Alameda de la Apodaca, el Parque Genovés y la playa de La Caleta. Esta playa es la única del casco antiguo y está enmarcada por los castillos de Santa Catalina y San Sebastián. Sus arenas dan paso a la zona de baños de La Palma y El Real. Se puede continuar hasta las playas de la ciudad moderna, pasando por Campo del Sur y deteniéndose en los baluartes Mártires, Capuchinos y San Roque.
El antiguo Gades te ofrece su Parador de Turismo, el “Hotel Atlántico”. Alojarse en el corazón del casco antiguo en una habitación con vistas al mar es una preparación ideal para degustar la rica gastronomía gaditana. La capital aglutina la riqueza de toda la provincia y nos ofrece langostinos de Sanlúcar, lenguado de San Fernando, vinos de Jerez (jerez) y turrón de Cádiz. Entre los embutidos destaca el jamón ibérico, siempre de la sierra del interior.
La excepcional situación geográfica de Cádiz te permite ir a bellos lugares como la Costa de la Luz, El Puerto de Santa María, Puerto Real (cuyo casco antiguo es conjunto histórico-artístico) o Chiclana de la Frontera. En el extremo occidental de la costa gaditana se encuentra Sanlúcar de Barrameda, muy conocida por su manzanilla, con Denominación de Origen, y por ser una de las entradas al Parque Natural de Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad.
En el interior te espera Jerez de la Frontera, ciudad con uno de los vinos más famosos de España (también con Denominación de Origen) y hogar de los caballos cartujano. Es un buen punto de partida para hacer la Ruta de los Pueblos Blancos. De esta manera descubrirás la Serranía de Ronda - los parques naturales de Grazalema y Los Alcornocales - así como lugares con impecables casas blancas como Arcos de la Frontera, Medina Sidonia o Vejer de la Frontera. Otro recorrido muy recomendable es la Ruta Bética Romana, que te lleva a lugares de la antigua provincia romana, desde Santiponce (Sevilla) a Tarifa (Cádiz), un buen lugar para pasear por el casco antiguo y practicar windsurf.